Tumar se asocia con el diseñador Fabricio Roncca, de São Paulo, que creció en Belo Horizonte – MG, donde aprendió a ver la arquitectura, el folclore y el arte de una manera lúdica e íntima.
Busca en sus obras la belleza, la sostenibilidad, el equilibrio de los materiales y la memoria afectiva, y su principal fuente de inspiración es la arquitectura brasileña.